Seguro más de uno nos hemos encontrado con este tipo de personas. Tener una suegra tóxica puede ser más común de lo que pensamos. ¡Sí! No estás sólo en esto. Los humanos siempre buscamos la manera de ser felices, y eso lo podíamos reflejar en los juegos que hacíamos cuando éramos niños, sea el que sea, siempre buscábamos el disfrute en ellos. La mayoría de las veces, más que todo las niñas siempre jugaban a que eran unas princesas y que en un momento encontraban a ese príncipe azul anhelado. Sin embargo, los cuentos de hadas no nos advirtieron que detrás de esa perfección puede estar una suegra que podría ser esa madrastra de Cenicienta.
En este artículo comentaremos sobre los tres tipos más comunes de suegras tóxicas y así puedas estar al tanto y no caigas en sus juegos.
1. Comparar a la nuera con la ex del hijo
Como es de esperarse, a nadie le gusta que lo estén comparando, cada quien es diferente en su forma de ser. Sin embargo, hay algunas suegras que no ven eso y comienzan las comparaciones de la nuera con la ex de su hijo o con el yerno y el ex de su hija. Si este es tu caso, de buena manera debes hacerle entender que eso te incomoda ya que no es sano vivir con este tormento y tu pareja no debería estar de acuerdo con el comportamiento de su madre. Si al momento de decírselo ella se enoja, no te preocupes, con el tiempo lo deberá entender, así que paciencia.
2. La perfección del hijo
Hay muchas madres que consideran que sus hijos son perfectos, no tienen defecto alguno y, como todos sabemos, eso es una vil mentira. El ser humano se equivoca y constantemente está cometiendo errores, así que su querido hijo no será la excepción. He podido escuchar muchas historias donde el problema a desarrollar tiene que ver con esto. Lo mejor para estos casos es ponerlas en su sitio con autoridad, si ella se molesta o sigue con el juego, simplemente ignórala. Quizá ella ya haya olvidado los defectos de su hijo y sólo recuerde lo bueno de él.
3. Meterse en los problemas de pareja
Por más que ame a su hijo(a), la suegra JAMÁS debe meterse en los problemas de un matrimonio. Por eso es bueno aclarar los límites si vemos que esto sucede, primero con la pareja y luego, con la suegra entrometida. Nadie más que el matrimonio deben resolver sus problemas y, si son muy fuertes se debe buscar ayuda profesional objetiva, no a la madre que siempre apostará por su hijo o hija.
Ahora lo sabes, no dejes que tu suegra arruine tu felicidad con tu esposo o esposa.
¡A ti ahora! ¿Que nos puedes decir de tu suegra?
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