El Hospital de la Universidad de Emory enfrentó a muchos de los escépticos cuando construyó su unidad de enfermedad grave transmisible hace más de una década.
En momentos en que la amenaza de las enfermedades infecciosas en los EE.UU. parecía haber retrocedido sustituido por las preocupaciones sobre las condiciones como la obesidad y la diabetes tipo 2, el centro parecía innecesario.
Pero la semana pasada, cuando Emory se enteró de que dos estadounidenses estaban infectados con el Ébola y tendrían que ser evacuadas de África Occidental, los expertos en salud estaban muy contento de que existiera la unidad.
“Tengo que admitir, que mucha gente vio esto como el Arca de Noé,” dice el Dr. Bruce Ribner, el especialista en enfermedades infecciosas en el Hospital de la Universidad de Emory que lleva el cuidado de los pacientes estadounidenses con el virus de Ébola.
“Pensaban, ‘Usted no va a tener ninguna actividad allí, estás perdiendo el tiempo con todo eso.'”
Ahora Ribner está presentando un promedio de 100 correos electrónicos al día de los hospitales y consultas del extranjero, y hay una caravana de camionetas de noticias aparentemente estacionados de forma permanente a lo largo de la acera enfrente del hospital, con equipos de noticias desafiando el calor espeso.
“Cuando la noticia de los pacientes finalmente llegó, dijimos, ‘Esto es lo que hemos estado preparando durante 12 años'”, dijo Ribner.
De hecho, el equipo de enfermedad infecciosa de los pacientes con Ébola ha estado practicando el proceso de recepción y tratamiento de pacientes con enfermedades graves como el Ébola, el SARS o ántrax, cerca de dos veces al año, cada año desde 2002, cuando creó su programa y unidad de aislamiento con la ayuda de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El tratamiento de los pacientes
Aunque la unidad de aislamiento de Emory fue creado con este tipo exacto de emergencia de salud en mente, los expertos hacen hincapié en que casi todos los hospitales de Estados Unidos están equipados y preparados para recibir un paciente sospechoso de haber contraído el Ébola.
Cuando ambos pacientes fueron trasladados desde la ambulancia al hospital, helicópteros adelante capturaron imágenes de los trajes de protección de cuerpo completo con respiradores purificadores de aire que fueron usados por el equipo.
Emory dice que está tratando de llevar a cabo la idea de que los médicos tienen que vestirse de lo que algunos llaman “trajes espaciales” para atender a un paciente.
El CDC recomienda que cualquier persona que entra un paciente infectado con Ebola, al menosdebe tener, guantes, una bata, protección ocular y una máscara, con el reconocimiento de que, dependiendo de la cantidad de fluidos que se excreta, puede que sea necesario.
El hospital está de acuerdo con este consejo, y Ribner dice que sus enfermeras se sentían más cómodas al estar más equipadas para atender pacientes con esas enfermedades sumamente contagiosas.
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