Los manifestantes piden al presidente Barack Obama llegar a Ferguson en una manifestación pacífica en Ferguson, Missouri el 16 de agosto de 2014.
Miles de personas se manifestaron hoy en apoyo de Mike Brown, quien fue abatido a tiros en Ferguson, Missouri hace 9 días.
Una gran marcha de protesta se organizó en el que aproximadamente 2000 personas participaron.
El grupo marchó al Centro de Comando de la Policía del Estado de West Florrisant. Antes de que se encontraran con una cascada de gases lacrimógenos, bombas de flash, balas de goma y otros métodos utilizados por la policía para dispersar a la multitud.
El caos sobrevino mientras los manifestantes continuaron hacia delante de los vehículos blindados que se movían hacia ellos.
Como la violencia hacía estragos en Ferguson, Missouri, la semana pasada, el presidente Barack Obama se codeaba con los amigos políticos de clase alta en un exclusivo club de campo.
El domingo por la noche, él y la primera dama Michelle Obama estaban disfrutando de un concierto de jazz seguido de una cena en el viñedo de Martha, donde estaban de vacaciones.
La muerte del adolescente Michael Brown a manos de un policía blanco, y la posterior violencia por la policía y los manifestantes, ha vuelto a poner a Obama a la defensiva por su manejo de situaciones de crisis, bajo el fuego de todos los rincones del espectro político una respuesta lenta a la controversia.
En los últimos días, Obama se ha enfrentado a las llamadas para visitar Ferguson para ver la violencia y tratar de lograr un final pacífico a la misma.
Pero Obama, cauteloso de ser visto como el desvío de recursos de aplicación de la ley, es poco probable que haga el viaje hasta que la situación se tranquiliza.
Asesores de la Casa Blanca dijeron que Obama ha sido informado en varias ocasiones de la situación, más recientemente por el asesor principal Valerie Jarrett el domingo después de la última escalada.
El jueves, el Presidente ofreció una breve declaración apelando a la calma en Ferguson y la entrega de un reproche indirecto a las tácticas de mano dura de la policía local.
Obama voló de regreso desde el viñedo de Martha el domingo para las reuniones previstas. Él está dispuesto a ser informado por el fiscal general, Eric Holder, el lunes por la tarde y puede hacer frente a la crisis de nuevo más tarde el lunes.
Para el año 2004, Obama ofreció a sí mismo como ejemplo de una América post-racial floreciente, contando su historia personal como el hijo de un estudiante keniano y una antropóloga de Kansas.
“Me encuentro hoy aquí agradecido por la diversidad de mi herencia, consciente de que los sueños de mis padres viven en mis dos preciosas hijas”, dijo Obama en el discurso de apertura de la Convención Nacional Demócrata que lo catapultaría a la etapa nacional.
Para los próximos cuatro años, Obama culebrera una línea de cuidado, echando su campaña histórica, pero rara vez reconociendo qué, Cuando anunció su candidatura a la Casa Blanca, Obama sólo aludió al presidente Abraham Lincoln afirmando que “por debajo de todas las diferencias de raza y región, la fe y de la estación, somos un solo pueblo.
Pero una vez en el cargo, Obama abandonó esa conversación para las prioridades más urgentes, desde la economía a la atención médica para retirar las tropas de Irak.
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