Abigail Breslin es uno de los rostros más conocidos de Hollywood actualmente. Ha participado en una gran cantidad de películas, amasando buenas críticas entre la prensa y sus admiradores. ¿Lo mejor de todo? La hemos visto crecer.
Es muy común ver a niños iniciarse en la actuación a tan temprana edad. Actores como Daniel Daniel Radcliffe (Harry Potter) o Dakota Fanning (El escondite) nos dan prueba de ello, llevándose nuestros corazones con ello.
Nadie está exento de crecer, por lo que a veces estos cambios bruscos podrían afectar de forma muy negativa sus carreras. El caso de Abigail Breslin, por fortuna, no encaja en esto.
Las primeras Señales
El gran debut en la gran pantalla vino de la mano de Señales, en el 2002, película de ciencia ficción junto a las figuras de Joaquin Phoenix (Gladiador, Joker) y Mel Gibson (Corazón valiente, Arma mortal), en la que participó con el papel de Bo Hess, una niña con gran afinidad hacia el agua —giro decisivo en la trama—.
La inocencia que transmitió Abigail Breslin colmó la hora y media de película y le abrió los telones para lo que hoy día sigue siendo su papel más importante: Pequeña miss Sunshine en el 2006.
Ya con sus seis años de edad, logró darle vida de manera magistral a Oliver Hoover, lo que le valió par de nominaciones al Óscar como mejor actriz de reparto.
Hoy día: Zombieland
Con el paso de los años Abigail Breslin ganó experiencia y fama en Broadway. Zombieland (2010), junto a Emma Stone (La la Land), fue otra de sus estelares participaciones. Aquí la vemos ya entrando en la adolescencia, dando paso también a otros papeles como Los juegos de Ender.
La vimos también en Scream Queens, una serie de terror de la productora Fox. Hoy día volvió a las pantallas para la secuela de Zombieland en el papel de Little Rock, uno de los personajes más queridos por los fans de la franquicia.
